Franklin Ormaza, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

Introducción. El calentamiento/enfriamiento superficial (0-10 m) de la columna de agua puede estar sujeta a variaciones diurnas (muy pequeñas), estacionales e interanuales. Entre otras razones de esta variación están las corrientes superficiales que traen masas de agua con mayor temperatura. Por ejemplo, lo vientos alisios del sur y norte se desvían al oeste cuando llegan a la zona de convergencia intertropical (ZCIT) arrastrando consigo las aguas tropicales superficiales y su contenido de calor; ese contenido de calor se acumula en el Pacifico Oeste lo que da lugar a la piscina caliente (the hot pond). Igualmente la temperatura superficial está condicionada a la nubosidad que afecta a la heliofanía (flujo de radiación directa solar). Cuando ocurre el fenómeno El Niño los alisios del sur se debilitan y los “oestes” (“westerlies”) se intensifican, dando lugar a las ondas Kelvin que transportan calor desde oeste (Niño 3.4) hacia el este (Niño 1+2). Lo contrario ocurren durante La Niña, loa alisios del sur se intensifican, los afloramientos de Cromwell y Humboldt se intensifican y las masas de agua relativamente fría se transportan hacia el oeste mediante los “easterlies”

Fig. 1. Esquema de los vientos alisios (marrón y amarillo) del sur y norte (también conocidos como “easterlies”). https://en.wikipedia.org/wiki/Trade_winds#/media/File:Map_prevailing_winds_on_earth.png.

 

Las condiciones atmosféricas. Estas definen al fenómeno de El Niño en su plenitud, para que este ocurra debe haber anomalías térmicas positivas, que definen al ONI (Oceanographic El Niño Index). El ONI mensual es el promedio de tres meses consecutivos de las anomalías térmicas registradas en área 3.4 (alrededor de 8000km al oeste de Ecuador). Si se dan tres consecutivos ONIs >0.5 C. se declara el Niño si las condiciones atmosféricas (Índice SOI: Southern Oscillation index) es negativo por al menos 3 meses. Actualmente el SOI (Fig. 2) es positivo; durante los últimos 90 días ha promediado, +3.0 (valor neutro), y en el último mes ha fluctuado a la baja, al 22 de enero fue negativas (-0.1). Esta fluctuación es propia de la época del año. El SOI no está acoplado al calentamiento superficial en 3.4.

 

Fig. 2. Comportamiento del SOI en tiempo. http://www.bom.gov.au/climate/enso/#tabs=SOI.

 

La columna de agua. La temperatura subsuperficial (0-300 m) de la columna de agua profunda de los océanos es más estable y menos afectada por cambios diurnos-estacionales en la superficie; los cambios pueden tomar meses. La Fig. 3 muestra el promedio medio de las anomalías térmicas en los últimos 4 meses. Claramente se observa que toda la columna de agua del Pacifico ecuatorial se ha enfriado desde octubre 2018 a enero 2019. Esto se manifestará en el enfriamiento de la superficie, como ya ha ocurrido desde inicios del año. Las anomalías en 3.4 han caído de 1.1 (Dic/2018 a 0.4-0.5 ene/2019.

 

Conclusiones. El Buro de Meteorología de Australia (http://www.bom.gov.au/climate/enso/#tabs=Overview) ha declarado el 22 de enero que “las observaciones reciente y modelos sugieren que el riesgo inmediato de El Niño ha pasado” (Recent observations and climate model outlooks suggest the immediate risk of El Niño has passed”). Los registros históricos de la formación completa de un fenómeno de El Niño para esta época del año no se ha dado. Sin embargo, el ONI del mes de enero será >0.5 y el tercero en seguidilla, por lo que a lo mejor las redes sociales y ciertos medios de comunicación anuncien como un fenómeno de El Niño, con las consecuencias sociales y económicas del caso. Se debe anotar que si El Niño no se configura, no implica necesariamente que lluvias en el litoral ecuatoriano sean escazas; debe haber un invierno normal en términos generales como hasta ahora; pero pueden ocurrir excesos de lluvias en ciertos lugares por corto tiempo. La parte Norte de Manabí y Esmeraldas pueden tener eventos de lluvia fuerte debido a la presencia de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT). Si las masas de vapor de agua de la amazonia ingresan a la costa; Guayas, Los Ríos, El Oro pueden ser bastante afectadas tal como ha ocurrido otras veces (2012 por ejemplo). Las posibilidades de un Niño costero o Carnaval tal como ocurrió en el 2017 son difíciles de pronosticar, pero dado que la estación de huracanes fue por encima de lo normal el Atlántico (lo que extrajo energía de la superficie del Atlántico), las posibilidades deben haber disminuido.

 

Fig. 3. Anomalías térmicas de la columna de agua del Pacifico ecuatorial (5N-5S). Alrededor de 120-170 W es área Niño 3.4. Fuente. http://www.bom.gov.au/climate/enso/#tabs=Sea-sub%E2%80%93surface