Franklin Ormaza, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

Las condiciones oceanográficas a finales de febrero básicamente mostraban que las anomalías térmicas negativas en 3.4 se han mantenido e inclusive aumentado; así, al 26 de febrero fue -1.1C (Fig. 1), pero en la zona costera (región 1+2), las anomalías disminuyeron dramáticamente pasando de -0.9C (31 enero) a 0.0 C (26 febrero), e inclusive existen anomalías positivas en ciertas partes de esta área, particularmente frente a la línea costera de Ecuador. Una semana después (5 marzo) las anomalías en 3.4 registraron, -0.8C, mientras que en la región 1+2 fueron +0.2C; y a la semana segunda de enero las anomalías en 3.4 ligeramente se modificaron a -0.7C, mientras que las de 1+2 volvieron a disminuir a -0.4C (Fig. 2) al 12 de marzo.

Fig. 1. Anomalías térmicas superficiales en las 4 regiones El Niño de acuerdo con: http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/precip/CWlink/MJO/enso.shtml.

De acuerdo con el índice ONI (Oceanic El Niño Index), las condiciones La Niña continúan; el mes de febrero cerró con -0.9C, que es el borde entre La Niña débil (<-0.5 a -1.0C) y moderada (<-1.0 a -1.5C), aunque ya existen signos de que se puede debilitar durante marzo-abril, para ubicarse en valores neutros (-0.5C a +0.5C)

En la región adyacente a las costas ecuatorianas (1+2), los cambios han sido bruscos en la temperatura superficial, produciendo las anomalías térmicas arriba descritas. Las isotermas llegaron a 27C, lo que implicó un incremento de casi 2C en algunas partes de las costas, pero de casi 3-4C en la zona muy costera y en el Golfo de Guayaquil. Las Figuras 2 y 3 dan cuenta asimismo de como decreció en cuestión de una semana las anomalías. Este proceso de rápido calentamiento y enfriamiento se debió a la intensificación de los vientos alisios en la zona del Caribe, los cuales atravesaron el istmo de Panamá y empujaron las aguas de la Bahía de Panamá (que son calientes, >28C) hacia la zona 1+2 en cuestión de días; lo mismo ocurrió en el 2017 (Ormaza-Gonzalez y Cedeño, 2017). Al 12 de marzo se encuentran núcleos negativos de hasta -2C al oeste y sur de la Islas Galápagos.

Fig. 2. Anomalías térmicas en 1+2; izquierda (25 feb) y derecha (11 marzo). Fuente INOCAR: http://www.inocar.mil.ec/img/TSM/ATSM/ATSM20180219_20180225.jpg.

 

Futuro cercano. De acuerdo a los modelos determinísticos (que han venido acertando), las condiciones térmicas superficiales en el área 1+2 son sobre las que habrá anomalías negativas por debajo de-0.5C hasta finales del 2018 (Fig. 3), ya que, en abril, los vientos del sur deben intensificarse, trayendo aguas frías del sur (Humboldt) y provocar afloramientos en la costa ecuatoriana. Luego de abril viene la etapa seca el “verano” cuando los vientos del sur se intensifican estacionalmente. La Niña continuará hasta abril y se podrá extender.

Fig. 3. Proyección de las anomalías térmicas en área 1+2. http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/CFSv2/imagesInd3/nino12Mon.gif.

 

 

Las lluvias, cuyo volumen en enero fue deficitario (Fig. 4) en alrededor de 70-80% en muchos lugares de la costa ecuatoriana, mientras que en febrero fue sobre el promedio en muchos lugares como Guayas (Guayaquil) y la Península de Santa Elena (La Libertad), y marzo está siendo igualmente deficitario hasta la segunda semana de marzo. Los vientos del Sur se han fortalecido mientras que los alisios del Atlántico han amainado en las dos últimas semanas lo que ha provocado que la ZCIT no descienda a las latitudes típicas para esta época del año; es decir, la ZCIT debiera estar al Sur (5-8 S), pero actualmente se encuentra fluctuando entre la línea ecuatorial 5N (Fig. 5). Si la ZCIT no desciende las probabilidades de lluvias intensas disminuyen.

 

Fig. 4. Precipitación en varias estaciones del INOCAR. Izquierda, enero; derecha, febrero. Nótese que el Norte ha permanecido deficitario. Fuente: http://www.inocar.mil.ec/web/index.php/precipitacion-por-estacion.

 

 

Fig. 5. Vientos superficiales al 12 de marzo 2018. La flecha en rojo indica la posición del ZCIT costero. https://earth.nullschool.net/#current/wind/surface/level/orthographic=-92.87,-1.02,1478/loc=-73.998,-6.482.

 

 

Conclusiones. La Niña (área 3.4) continuará hasta abril, aunque debilitándose; existe una nueva onda Kelvin que ayudará a incrementar la temperatura en esta región. Las anomalías en las costas ecuatorianas se mantendrán negativas, aunque muy cerca de condiciones neutras hasta finales del 2018. Las lluvias probablemente en marzo sean deficitarias, al igual que al final de temporada.

 

Referencia:
Ormaza-González FI, Cedeño J (2017) Coastal El Niño 2017 or Simply: The Carnival Coastal Warming Event?. MOJ Eco Environ Sci 2(8): 00054. DOI: 10.15406/mojes.2017.02.00054