Franklin Ormaza, PhD
Cámara Nacional de Pesquería

 

Resumen: Se realiza un breve análisis del comportamiento de las características oceanográficas las regiones de El Niño 3.4 y 1+2. El postulado de que la Niña es un evento que se extiende de manera interanual se confirma con la declaración de la Niña a fines del 2017, que es una extensión de la Niña 2016. Los eventos La Niña tienen en promedio una duración de 19 meses, incluso habiéndose registrado un evento de 32 meses continuos (1999-2001).

Se examina el calentamiento intenso superficial en el primer trimestre del 2017 en la región 1+2, mientras que en 3.4 ocurría condiciones anómalas frías. Las posibles proyecciones indican que la Niña se prolongará hasta fines del primer semestre, y que las anomalías negativas en 3.4 se mantendría hasta le tercer trimestre, mientras que en 1+2, las anomalías negativas se podrían extender a lo largo del 2018. Los impactos en la pesca, acuicultura y agricultura serán positivos y negativos.

Las poblaciones pesqueras pelágicas y demersales serán beneficiadas, las opresiones de pesca podrían tener inconvenientes ya que las poblaciones pueden migrar tanto en el plano horizontal como vertical, así mismo las condiciones del mar pueden ser adversas para las operaciones de pesca per se. La tasa de crecimiento en las camaroneras puede disminuir mientras que la ocurrencia de enfermedades despuntar por las relativamente bajas temperaturas. Podría ocurrir un importante déficit de lluvias en el centro y sur de la costa ecuatoriana, a menos que vapor de agua de la Amazonia ingrese a la costa, como ocurrió en el 2012. Al momento (10 enero/2017), no se registra el inicio de las lluvias en la costa

 

Fig. 1. Registro histórico desde 1950 al presente, de eventos cálidos y fríos en 3.4 en función del índice ONI: Fuente: J Null, 2017.

 

Introducción: El evento frío La Niña es el contrario al evento cálido El Niño, y está definida cuando por cinco meses consecutivos, las anomalías de la temperatura superficial del mar (TSM) en la región 3.4 (https://climatedataguide.ucar.edu/climate-data/nino-sst-indices-nino-12-3-34-4-oni-and-tni) es ≤-0.5C, si las anomalías se ubican entre <-0.5C a -1.0C se categoriza como Niña débil, si es <-1.0C a -1.5C es moderada y si es <-1.5C a -2.0C fuerte, y muy fuerte <2-0C. Lo mismo para la clasificación del Niño, pero con anomalías positivas. Aparte de las anomalías TSM otras condiciones oceanográficas y atmosféricas deben cumplirse deben cumplirse (Ormaza-González, 2017). Ambos eventos, así como el comportamiento de sus índices están asociadas de alguna forma a las variaciones de escala media como es el PDO (Pacific Decadal Oscillation), al cual tiene periodos de 25 a 30 años, los cuales se alternan de cálidos a fríos (Mantua et al., 1997; Mantua y Hare, 2002; Yim et al., 2013). Durante PDOs cálidos predomina eventos El Niño sobre La Niña; con PDOs fríos lo contrario. Desde 1979 a 1998 se considera un PDO cálido y en los periodos: 1954 a 1978 y 2000-presente un PDO frío. En este breve trabajo, se trata de dilucidar qué ocurrirá con el evento frío actualmente presente en región 3.4, sino en 4, 3 y particularmente en 1+2, en la que las aguas costeras, insulares (Este) y oceánicas de Ecuador están inmersas. Además, se presentan de manera general los posibles impactos en pesca, acuicultura y agricultura.

 

Eventos cálidos y fríos

Desde 1950 al 2017 (Fig. 1), se han registrados se han registrado 25 eventos El Niño y 21 La Niña, de ellos la mayoría fueron de características débiles (10 cada uno); mientras que los fuertes fueron 5 y 7 respectivamente; sin embargo, han ocurrido tres eventos El Niño super-fuertes: 1982-1983, 1997-1998 y 2014-2015.

En términos de extensión del periodo ambos eventos muestran características variables, los eventos El Niño tienden a expresarse durante 11.8 meses, mientras que los de La Niña se distinguen en ser interanuales, llegando a extenderse a un promedio de 19 meses de manera consistente. Los eventos cálidos y fríos registran periodos máximos de duración de 19 y 32 meses respectivamente, así como muy cortos de 5 meses por igual. Existen 5 eventos la Niña que se han extendido por encima de 20 meses, mientras que los eventos cálidos ninguno se extendió sobre los 19 meses. Los eventos fríos son histórica y estadísticamente interanuales.

Evento frio 2016-2018

A inicios del segundo semestre del 2016 se presentaron condiciones oceanográficas y meteorológicas que confirmaron un evento La Niña; las anomalías TSMs en 3.4 fueron por debajo de -0.5C y se extendieron hasta febrero del 2017; La Niña fue declarada de manera oficial por la comunidad científica.

Sin embargo, en la región Niño 1+2 las anomalías TSMs fueron positivas desde prácticamente todo el 2016, y se extendieron hasta julio del 2017, lo que llevó a declarar esta Niña como Niña Modoki, inclusive algunos científicos declararon un Niño Costero a pesar de que las anomalías TSM en 3.4 eran negativas; Ormaza-Gonzalez y Cedeño (2017) recientemente demostraron que lo ocurrido, fue un producto de una serie de factores meteorológicos, especialmente a partir de Febrero 2017, que generaron vientos alisios en el Atlántico tropical oeste, los mismos atravesaron el istmo de Panamá y produjeron vientos norte-sur en el Pacifico tropical este, haciendo descender la zona de convergencia inter-tropical (ZCIT), y con ello derivando aguas cálidas desde la Bahía de Panamá hacia la región 1+2; los autores han propuesto llamar a este evento El Carnaval de manera análoga a El Niño, ya que ocurrió (y ha ocurrido) durante las festividades de Carnaval.

Entre marzo y agosto del 2017, las anomalías TSM en 3.4 se tornaron neutras (positivas), llegando a superar +0.5C a mediados de junio, lo que prendió las alarmas sobre un posible evento El Niño. Ormaza-González (2017, junio) contrariamente aludía que no era de sorprenderse si la Niña volvía a finales de año, como en efecto está ocurriendo, ya que Las Niñas eran típicamente interanuales.

 


Fig. 2. Comportamiento de las anomalías SST en las regiones El Niño, desde junio 2017 a enero 2018.
Fuente: http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/precip/CWlink/MJO/enso.shtml.

 

La Niña 2018

A partir de agosto-septiembre del 2017 (Fig. 2), las TSMs en 3.4 comenzaron a decrecer de manera consistente, a finales de Noviembre las anomalías llegaron a -1.1C, el índice ONI registró -0.7 para el trimestre sep-oct-nov, dándose como oficial La Niña, ratificada por algunas agencias como: La NOAA ( https://www.climate.gov/news-features/blogs/enso/december-2017-la-ni%C3%B1a-update-double-double), el Bureau de meteorología de Australia (http://www.bom.gov.au/climate/enso/), los modelos de la Met Off (Fig. 3) de Reino Unido indican lo mismo.

El trimestre Oct-nov-dic el ONI se ubicó en -0.9C, lo que ubica al evento al limite superior de un evento frío leve, pero llegando cerca al límite inferior (-1.0C) del rango de evento” moderado” que será corto de acuerdo con las agencias de investigación mencionadas.

Esta vez, a diferencia del 2016, las anomalías TSM en 1+2 son negativas, llegando a -1.6 (6 diciembre), promediando -1.07±0.39 C, lo que evidencia la presencia el afloramiento de las corrientes de Cromwell y Humboldt en esta región.

 


Fig. 3 Modelo de predicción de la MET OFF de Reino Unido al 11 de diciembre 2017. https://www.metoffice.gov.uk/research/climate/seasonal-to-decadal/gpc-outlooks/el-nino-la-nina

 

Comportamiento futuro de la Niña

Los modelos diversos apuntan que será de corta vida (2-3 meses) y de características débiles. Las figuras 3, 4 y 5 muestran las proyecciones de diversos modelos determinísticos, en los tres gráficos se observa que las condiciones La Niña deberán perdurar al menos hasta junio-julio del 2018, y que será predominantemente de características débil-moderada (<-0.5C a -1.0C; <-1C a -1.5C).

Así mismo, las anomalías de la TSM en 3.4 se mantendrían negativas hasta el tercer trimestre del 2018. Por otro lado, las condiciones térmicas en 1+2, de acuerdo con los modelos de la NOAA, mantendrán anomalías de TSM negativas (Fig. 6) probablemente pasado el primer semestre, ya que a partir de mayo-junio, las corrientes de Humboldt y Cromwell se intensifican al tiempo que los vientos del sur incrementan su intensidad.

 


Fig. 4. El Bureau de Meteorología de Australia, tiene como limites -0.8C para declarar La Niña. http://www.bom.gov.au/climate/enso/wrap-up/archive/20171219.poama_nino34.png.

 

Impactos en la pesca, acuicultura y agricultura

La cadena trófica en la región 1+2 Y 3 va a tener las condiciones apropiadas para el crecimiento sostenido de biomasa en todos sus niveles, ya que durante meses las corrientes de Humboldt y Cromwell van a proveer enormes volúmenes de nutrientes (básicamente C, N, P y Si) que en conjunto con el CO2 absorbido desde la atmosfera y la suficiente radiación solar que existe en 1+2, los niveles de fotosíntesis se incrementaran notoriamente, produciendo biomasa de fitoplancton que es la base de la cadena trófica.

Las poblaciones de las especies pelágicas (atunes, pez espada, calamares, sardinas, etc.) y demersales (merluza, corvina, cherna, etc.) se incrementarán; pero no necesariamente las poblaciones estarán disponibles para su captura. Las condiciones de pesca pueden tornarse diferentes, ya que las poblaciones se desplazarán tanto horizontal y verticalmente en la columna de agua; los vientos serán un poco más intensos y provocarán mayor oleaje.

En tanto las actividades acuícolas pueden verse ligeramente afectadas en sus procesos operativos, de manera particular la tasa de crecimiento del camarón disminuirá, por otro lado, enfermedades en las piscinas de cultivo podrían ser recurrentes.

En cuanto a la agricultura, la ausencia de lluvias (que ya es notoria al 10 enero) podría traer ligeras-moderadas afectaciones dependiendo del lugar; probablemente el centro-sur de la costa pueden ser moderadas, mientras al norte ligeras. Pero si el vapor de agua desde la Amazonía ingresa al área costera las lluvias podrían estar en el rango normal.


Fig. 5. Predicción anomalías de TSM en Niño 3.4, de acuerdo con la NOAA.   http://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/CFSv2/imagesInd3/nino34Mon.gif.

 

 

 


Fig. 6. Niña 1+2. https://www.metoffice.gov.uk/research/climate/seasonal-to-decadal/gpc-outlooks/el-nino-la-nina.

 

REFERENCIAS:
Mantua NJ, Hare SR, Zhang Y, Wallace JM, y Francis RC (1997) A Pacific interdecadal climate oscillation with impacts on salmon production. Bull Am Meteorol Soc 78:1069–1079
Mantua NJ, y Hare SR (2002) The Pacific Decadal Oscillation. J Oceanogr 58:35–44
Null, Jan 2017. El Niño and La Niña Years and Intensities. Based on Oceanic Niño Index (ONI). Recuperado de: http://ggweather.com/enso/oni.htm.
Ormaza-González Franklin I. (2017). Posible retorno de la Niña 2017. Impacto en las pesquerías de atún en el EPO. Ecuador Pesquero. Agosto. 22-25
Ormaza-González FI, y Cedeño J (2017) Coastal El Niño 2017 or Simply: The Carnival Coastal Warming Event? MOJ Eco Environ Sci 2(8): 00054. DOI: 10.15406/mojes.2017.02.00054
Yim, Bo Young; Yign Noh, Sang-Wook Yeh, Jong-Seong Kug, Hong Sik Min, Bo Qiu (2013). Ocean mixed layer processes in the Pacific Decadal Oscillation in coupled general circulation models. Clim Dyn (2013) 41:1407–1417 DOI 10.1007/s00382-012-1630-7.
Zhang Y., J. M. Wallace y D. S. Battisti (1997). ENSO-like Interdecadal Variability: 1900–93. Journal of Climate 1997 10:5, 1004-1020.