Según una investigación publicada en la revista Science sobre la pesca y cambio climático, en su edición vol. 354, No. 6319, de fecha 23 de diciembre de 2016, en la sección Ciencia-pesca, revela que el cambio climático ha originado el aumento de la temperatura de las aguas, lo que impacta fuertemente contras las especies marinas con interés comercial.

A lo anterior, se suma el aumento de la demanda de pescado y el crecimiento de la población mundial, lo que amenaza los recursos pesqueros, sin embargo, no todo son malas noticias, porque la misma investigación señala que estos efectos pueden ser mitigados si se aplican medidas consensuadas que se encuentran suscritas en el Acuerdo de París, el cual se logró en la Cumbre del Clima celebrada en diciembre de 2015, cuyo objetivo principal fue que para el año 2100 la temperatura solo aumentará 2ºC respecto a la referencia climática del inicio de la era industrial.

El estudio de William Cheung agrega…

A su vez, William Cheung reconocido científico investigador de la Universidad British Columbia en Cánada, aborda también este mismo tema, explicando en el Diario El Mundo, que según sus estudios, por cada grado centígrado que aumente la temperatura, los potenciales recursos pesqueros se reducen en más de tres millones de toneladas métricas cada año, siendo la zona pesquera más afectada con una reducción del 47% de los recursos pesqueros, la región del Indo-Pacífico, el Golfo de Tailandia, el Mar de la China Meridional y el Mar de Célebes.

Sin embargo, el trópico no se salva del cambio climático, a los que Cheung señala:

«En nuestro estudio, los trópicos destacan por ser una de las zonas más vulnerables, y sabemos que los arrecifes de coral son particularmente vulnerables al calentamiento… generalmente, las especies que están más extendidas y que crecen rápidamente son más resilientes».

Las investigaciones de Oceana sobre la pesca y cambio climático

Por otra parte, el científico marino de la organización Oceana, Javier López, considera que no solo el aumento de la temperatura es el único agente del daño de los mares y las especies marinas, sino que también hay que poner en contexto “…la perdida de hábitat, la contaminación o la introducción de peces exóticos».

López, continua su investigación señalando que el calentamiento y el enfriamiento global afecta la productividad de las poblaciones pesqueras, pero la tasa de calentamiento que se está observando ahora es más rápida de lo que se ha detectado en ocasiones anteriores y la capacidad de aguante de las especies marinas, es bastante inferior a la que tenían años atrás.

El cambio climático altera los stocks de especies de peces, modificando: la tasa de crecimiento, la tasa de reproducción y mortalidad. Obteniendo como resultado, la extinción de determinadas especies y la migración de otras, apareciendo estas en zonas en que antes no estaban, lo que descompone la cadena alimenticia, tanto en lo que corresponde a las presas y a los predadores.

La ejecución del Acuerdo de París y las oportunidades para la pesca

Javier López, hace referencia también, a la publicación de la revista Science sobre la pesca y cambio climático, considerando que es positivo que se publiquen este tipo de estudios, pues es muy productivo poder predecir las consecuencias climáticas para atender la gestión pesquera actual, ya que no solo se enfoca en mostrar el problema climático que atenta contra las especies marinas más comercializadas, sino que, también, habla de las oportunidades para la pesca, en donde si se toman medidas ahora  y se cumple el Acuerdo de París, se lograrán grandes beneficios para el medio ambiente y para la economía pesquera.