Embarcaciones y tripulaciones pertenecientes a la empresa privada, inspectores de la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, más los técnicos y equipos electrónicos del Instituto Nacional de Pesca se han convertido en la mejor alternativa que está permitiendo continuar con las investigaciones de los recursos pesqueros del país y en este caso de los pelágicos pequeños.

La pesquería de peces pelágicos pequeños en el Ecuador sostiene a la mayor parte del sector pesquero artesanal e industrial, generando diversos productos a partir de las especies capturadas, tanto para el consumo humano directo como las conservas, pescado fresco y congelado, como para el consumo indirecto como la harina y el aceite de pescado.

Por ello es fundamental lograr una administración adecuada de las poblaciones (stocks) de estos peces para mantener el equilibrio del ecosistema marino y que no se vea afectada la economía del país.

En 1990 el Instituto Nacional de Pesca (INP) realizó el primer crucero de prospección hidroacústica y pesca comprobatoria para estimar la composición, distribución y abundancia de las principales especies de peces pelágicos pequeños. En ese año se estimó un total de 2,4 millones de toneladas en la Costa ecuatoriana, siendo el golfo de Guayaquil la zona de mayor biomasa con 1,2 millones de toneladas.

Desde hace varios años el barco de investigación Tohallí no se encuentra operativo, lo cual ha impedido a las autoridades contar con datos referentes a la distribución y densidades de estas pesquerías, limitando con ello disponer de una mayor base técnica que permita apoyar a la administración pesquera en la toma de decisiones y un mejor manejo de estos recursos, así como también identificar nuevas potenciales pesquerías de especies comerciales.

 

Alianza permite investigar

Frente a esta problemática surgió como alternativa el realizar un trabajo conjunto entre el sector público y el privado, esto es una alianza a través de la cual el sector pesquero privado, por intermedio de la Cámara Nacional de Pesquería, ponga a disposición del INP varias embarcaciones pesqueras con sus respectivas tripulaciones, mientras que el sector público representado por la Subsecretaría de Recursos Pesqueros y el INP asignan sus inspectores y técnicos con los equipos requeridos para realizar las investigaciones.

Este trabajo comenzó en la veda de septiembre del 2016, en la que se emplearon seis barcos pesqueros comerciales de miembros de la CNP para monitorear el proceso reproductivo de las principales especies pelágicas pequeñas, realizando lances de pesca para obtener muestras de peces durante tres días. En dicho monitoreo se obtuvieron resultados muy satisfactorios que sirvieron de insumo para recomendar cambios en las fechas de veda para este recurso.

 

Nuevo crucero de prospección

Como parte de este trabajo conjunto, del 10 al 28 de marzo pasado se llevó a cabo el Plan de Crucero INP-SRP-CNP de Prospección Acústica y Pesca Comprobatoria en la parte más importante del perfil costero del país.

Su propósito fue establecer el estado actual de las poblaciones de peces pelágicos pequeños distribuidos sobre la plataforma y talud continental, las condiciones ambientales dentro de las cuales estos recursos se distribuyen, así como de las otras especies que actualmente están soportando el esfuerzo pesquero de la flota cerquera costera y que potencialmente podrían presentar cambios en su distribución y abundancia.

Participaron cuatro embarcaciones pesqueras, de las cuales dos (Polar II y Caripe) realizaron la prospección en el golfo de Guayaquil y las otras dos restantes (Nilahue y Andelka) cubrieron el sector comprendido desde la puntilla de Santa Elena hasta Pedernales.

Los resultados de este crucero de investigación, así como las medidas de manejo que podrían surgir de estos se darán a conocer en los próximos días.

 

ESTA ES UNA GRAN INICIATIVA

“Esta es una gran iniciativa público-privada, nosotros necesitamos hacer investigación, sobre todo en pelágicos pequeños y a través del Instituto Nacional de Pesca organizamos este crucero conjuntamente con la empresa privada que está colaborando con las embarcaciones para hacer este trabajo”, destaca la ministra de Acuacultura y Pesca, Ana Katuska Drouet.

Lamentablemente hoy en día tenemos un barco que desde hace cinco años está sin poder cumplir su función, que es el barco Tohallí. Frente a ello la empresa privada se ha manifestado interesada en ayudarnos a hacer estas investigaciones que son sumamente necesarias para el país.

Agradecemos a la Cámara Nacional de Pesquería y por su intermedio a las empresas y empresarios del sector que han decidido poner su contingente al servicio de la investigación de los recursos pesqueros y por ende del país, ya que ello nos permitirá tener un mejor y más eficiente manejo de nuestras pesquerías.

 

ES UN GRAN HITO EN EL SECTOR PESQUERO

Como Instituto Nacional de Pesca agradecemos al Ministerio de Acuacultura y Pesca y a la Cámara Nacional de Pesquería por esta oportunidad de hacer un trabajo conjunto con respecto a las investigaciones pesqueras.

Ya veníamos realizando conjuntamente con la Cámara ciertas investigaciones que fueron más puntuales, en temas específicos, pero este es un tema un poco más amplio, es una investigación que va a cubrir una zona mucho más amplia de la costa ecuatoriana, por lo que representa un gran frente, un gran hito en esta actividad, especialmente porque ya es un trabajo conjunto entre dos sectores, el privado y el público.

Gracias al aporte de la Cámara Nacional de Pesquería, de los armadores, de los dueños de los barcos, de los capitanes y tripulaciones y esperamos poder seguir trabajando conjuntamente para el beneficio de todos.

 

TRABAJO CONJUNTO ES LA MEJOR OPCIÓN

Para Carlos Cacao, de la Empresa Pesquera Polar, la mejor opción para poder continuar con el monitoreo e investigación de nuestros peces pelágicos pequeños es el trabajo conjunto, la unión de esfuerzos entre el sector publico y el privado.

Veníamos analizando qué podíamos hacer, ya que lamentablemente la investigación en el país está un poco atrasada, el INP hace esfuerzos por mantener su nivel de investigación, pero todo está supeditado a la medida del presupuesto que tiene.

El INP requiere de salidas al mar, de hacer investigación, pero no contaba ni con las embarcaciones ni con los recursos para poder cumplir con esta tarea fundamental.

Facilitamos las embarcaciones y cubrimos los costos que demandan la salida de los barcos y tripulaciones. Se hace pesca comprobatoria, la que luego de que se obtengan las especies a ser analizadas se la puede comercializar, lo que nos ayuda en parte a cubrir los gastos.

 

PIE DE FOTO
Rafael Trujillo, de la Cámara Nacional de Pesquería; Pilar Solís, del Instituto Nacional de Pesca; y, Carlos Cacao, de la empresa Pesquera Polar, representan esta alianza público-privada.
Equipo técnico que a bordo del barco Polar II realizó uno de los cruceros de investigación de la pesca de pelágicos pequeños.